Es, objetivamente, uno de los mejores tenistas de la historia. Y, además, personifica todos los valores que deberían ir unidos a la práctica de cualquier deporte.
Por un lado, su capacidad de lucha y de superación. Porque, sin ser técnicamente perfecto, pelea cada bola como si fuera un match-point, y disputa cada partido como si fuera el último (y así lo dice él mismo, consciente de que sufre una lesión que le acompañará de por vida). Y porque ha alcanzado un control mental y un poder de concentración que sin duda envidiarán muchos de sus rivales. Está claro que la cabeza es tan importante como el estado físico, y, sino, que se lo pregunten al Djokovic de hace unos años. Puede que Nadal no tenga el mejor saque, ni el mejor revés, ni la mejor bolea. Pero su mentalidad ganadora y su capacidad de sacrificio le hacen único.
Pero además me gusta Rafael -como diría su tío Toni- porque es un chico modesto, normal, sencillo. No, no lo conozco personalmente, ya me gustaría a mí. Me remito a los hechos, a sus entrevistas, a sus declaraciones. Y a la acertada biografía que sobre él escribió John Carlin. Os la recomiendo aunque no os gusten ni el deporte, ni el tenis, ni Nadal. Porque habla mucho y bien de cómo se construye la verdadera identidad de las personas.
"Rafa, mi historia" explica a la perfección cómo se moldea el carácter y la forma de ser de un chico que empezó a triunfar muy pronto y que podía haberse convertido en un auténtico idiota. Ya me entendéis, un "guay" de esos que te miran por encima del hombro y se piensan que son lo más. Haberlos haylos, y lo peor es que muchos ni siquiera tienen motivos.
En fin, que me disperso. Pues eso. Que John Carlin retrata su infancia y su juventud. La educación firme de sus padres y, sobre todo, el carácter especialmente estricto de su tío y entrenador. Nada de celebraciones estúpidas ni de alabanzas gratuitas, sólo valían el trabajo duro, el aprender de los errores, el luchar por ser mejor cada día. Puede parecer exagerado, pero su día a día era -y supongo que seguirá siendo- así. Y el resultado todos los conocemos: una deportista que lo ha ganado todo y que sigue pegado a la tierra, nunca mejor dicho, con la cabeza bien amueblada.
Siempre he pensado que lo que somos viene determinado en buena parte por lo que hemos visto y aprendido en casa. Vale que el colegio influye, que hay profesores que marcan, pero son los padres quienes -desde mi experiencia- tienen el don, la virtud y la capacidad de modelar en buena medida lo que podremos llegar a ser. Nos guían, nos ponen firmes cuando hace falta, nos aconsejan, nos tranquilizan.
Sólo digo que hay mil factores que nos condicionan como personas, lógico. Y hay influencias externas, y hay amistades buenas y malas, y colegios, y compañeros, y puestos de trabajo... pero está claro que quienes más nos quieren, más van a velar por nuestro bienestar y más se van esforzar en nuestro proceso de crecimiento y maduración.
Rafa Nadal podía haber sido un estúpido integral, y alardear de éxitos, de fama, de dinero. Pero resulta que es una chaval que vuelve a su isla en cuanto puede a estar con los suyos, con los de siempre, como siempre.
Nos iría mejor si hubiera más gente así.


Periodismo deportivo Anita, ayyy...con lo que te gusta nena ;-). No sigo casi ningún deporte, por no decir ninguno realmente. Pero sí admiro a quienes relucen cual estrellas, al fin y al cabo si son buenos en algo (quien sea, en lo que sea) no hay que restarle méritos y por que no, admiración (y más si son como Nadal, o Casillas -que igual que has descrito a Nadal, me parece sencillo y nada egocéntrico-).
ResponderEliminarY sí! creo que es pura disciplina, no solo física, sino mental... creerte que puedes, y podrás. Besito guapa.
Totalmente de acuerdo en que la educación se recibe en casa. En el colegio, formación. Cuestión de conceptos nada desdeñable, porque hay muchos padres que, por falta de tiempo o por lo que sea, dejan en manos de los profesores y de lo que no son profesores (léase calle, redes sociales, internet, videojuegos, televisión...) la educación de sus hijos.
ResponderEliminarY luego para lo que pasa. Hoy vemos a muchos niños y jóvenes que no conocen lo que significan valores como el esfuerzo, la disciplina, el trabajo, el respeto, la humildad y la necesidad de seguir aprendiendo toda la vida. Me da pena, porque sin valores no hay personas.
Pero, al margen de la reflexión de profundidad, confieso que también soy fan de Rafa. Que hoy veré las semifinales, al menos el rato que pueda, que le deseo lo mejor, a pesar de esa lesión que me temo le va a retirar pronto. Y sobre todo que le agradezco que, como espejo en el que mirarse que es para muchos chavales, sea un ejemplo de persona sencilla, amigo de sus amigos, familiar, que, a pesar de que podría haberse vuelto tonto con el dinero y los éxitos no lo ha hecho, que sigue son su novia de toda la vida y no la ha cambiado por una super modelo de las que seguro se le han acercado muchas veces, que sigue volviendo a su tierra a pescar como ha hecho desde pequeño... En fin, un Rafa humano a pesar de parecer un extraterrestre cuando juega.