martes, 22 de octubre de 2013

Feminismo, sexismo y otros "ismos"

Hace bastante tiempo que no leo el diario As en papel. Pero, si no ha cambiado, recuerdo que solían incluir en la contraportada una foto de una mujer divina y estupenda así como ligera de ropa. Os aseguro que, al menos en la versión online, no escatiman en fotos de "chicas As". Supongo que habrá redactoras, fotógrafas o secretarias trabajando en el periódico, y me pregunto si les hará gracia o no que el rotativo, que además pertenece a un grupo de comunicación de corte progresista, abunde en tópicos sexistas. Desde luego, a mí, como lectora ocasional, no me gusta. No me gusta nada.

Supongo que parten de la premisa de que los lectores de prensa deportiva son, sobre todo, hombres heterosexuales. Así que la idea de incluir fotos de mujeres en paños menores les ha debido de parecer un gancho estupendo. Nada original, pero estupendo. 

Que conste que a mí esto siempre me ha parecido de lo más sexista. Yo soy mujer. Y me gusta el deporte. Y también puedo leer el As o el Marca sin esperar que incluyan a hombres semi desnudos (más allá de futbolistas, tenistas o atletas en plena acción) como atractivo. Y puedo ver un partido de baloncesto y prescindir de los momentos "cheerleaders" que, dicho sea de paso, me parecen de lo más anacrónicos. ¿No hemos avanzado nada?
Está claro que es complicado marcar los límites de lo que se puede considerar o no sexista. Hago esta reflexión porque hace unos días unas activistas de Femen (un grupo feminista que nació en Ucrania) irrumpieron en el Congreso enseñando sus pechos como señal de protesta contra la reforma de la ley del aborto. Al margen del motivo de su protesta (que da para otro post), a mí las formas no me gustaron. Porque, como mujer, me chirría ese uso de la anatomía femenina para llamar la atención de los diputados, de los medios de comunicación y de la sociedad en su conjunto. Está claro que la protesta fue efectiva porque captó el interés de la opinión pública, pero, ¿era necesario hacerlo de ese modo?

Desde Femen han convertido las protestas en topless en su principal seña de identidad. Sus reivindicaciones incluyen temas como el turismo sexual, el aborto, las instituciones religiosas y todas aquellas cuestiones sociales que afecten de un modo u otro a los derechos de la mujer.

No obstante, el uso de la desnudez como reclamo no es nuevo. Organizaciones como PETA o AnimaNaturalis, por ejemplo, han recurrido a ella para defender los derechos de los animales. Aquí mismo, en Pamplona, vemos protestas año tras año contra los encierros y las corridas de toros. Sólo que el matiz en estos casos es distinto.
Porque a mí, que las mujeres utilicen su cuerpo como arma para denunciar comportamientos sexistas o que atenten contra sus propios derechos, no me parece lo mejor. Ya lo siento. Por muy vistoso y llamativo que sea, creo que no hacen sino perpetuar estereotipos machistas y retrógrados. Y representan todo aquello contra lo que han luchado muchas mujeres durante mucho tiempo.

Esto es. Que somos algo más que un cuerpo y una cara. Que estamos preparadas, formadas y capacitadas, que estudiamos, trabajamos, dirigimos, organizamos. Y que defendemos la igualdad. Hay ciertos "ismos" que deberían ser cosa del pasado. Ni feminismo ni machismo ni sexismo, igualdad, a secas. Mismos derechos, mismos deberes.

Y que conste que lo digo desde una mentalidad abierta. Que no hay ni pudor ni conservadurismo en mis palabras. Sólo el deseo de hacernos valer. Por lo que somos; y no por cómo somos.

1 comentario:

  1. Querida Ana, ya sé que este post es antiguo pero no me resisto a comentarlo ;)) Me entristece ver cómo hoy en día todavía comparamos el machismo con el feminismo. El feminismo es una doctrina que predica la igualdad, la justicia social, la no discriminación. Muchas mujeres feministas se han jugado la vida y han muerto para que otras muchas pudiéramos votar, ir a la universidad, tener propiedades a nuestro nombre e ir a donde nos dé la gana y hacer lo que queramos sin pedir permiso a un varón. El feminismo hoy en día sigue siendo necesario. No sólo en nuestro país, sino en otros muchos donde ser mujer significa ser vendida, prostituida, violada, apaleada y tratada peor que un animal. El machismo sólo crea desigualdad, tristeza, destruye. El feminismo ha hecho tanto por todas nosotras que creo que cuando menos, deberíamos reconocerlo. Y no es cosa del pasado. Está de plena actualidad. Como muestra, una recomendación: reportaje “Miss Escaparate”, sobre vida de mujeres con proyección pública en el mundo supuestamente desarrollado... Un besico.
    P.D: PETA es una organización asquerosamente machista. Sólo hay que ver sus campañas.
    P.D2: El debate sobre el uso del cuerpo en la reivindicación política-social y el cuerpo normativo y políticamente correcto, da para mucho.

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